¿Alguna vez te ha pasado que te despiertas pero no puedes moverte ni hablar mientras estás acostado? Posiblemente te hayas sentido impotente por ello, e incluso hayas experimentado un enorme miedo por vivenciar esta situación. ¿Te ha dado la impresión de que hay «espíritus malignos» que te están humillando o gente viéndote y riéndose de ti? Si esto te ha pasado al menos una vez, puedes tranquilizarte porque no eres el único que ha padecido una parálisis del sueño.
En nuestro artículo de hoy, te explicaré qué es la parálisis del sueño, cómo y por qué se origina, pero principalmente cómo hacer para que esto no te vuelva a ocurrir.
¿Qué es la parálisis del sueño?
La parálisis del sueño, también llamada «subida del muerto», es una pérdida temporal de la función muscular que se da en las transiciones de estado de vigilia y sueño. Puede ocurrir cuando te estás durmiendo (transición de vigilia a sueño) o cuando estás por despertándote (transición de sueño a vigilia). Hablando con propiedad, la parálisis del sueño es en realidad un trastorno del sueño, que se encuentra clasificado dentro del grupo de las parasomnias.
Experimentar una parálisis del sueño es más común de lo que normalmente se cree. Algunas investigaciones estiman que entre el 5% y el 40% de la población lo padece o lo ha padecido al menos una vez. Estos estudios también indican que las personas que sufren de estos episodios usualmente lo experimentaron por primera vez entre los 14 y los 17 años.
¿Cómo se produce la parálisis del sueño?
Cuando dormimos, en la etapa del sueño denominada «ciclo de movimiento rápido de los ojos» (REM), nuestro cuerpo se inmoviliza por completo de forma temporal. Este comportamiento es común y sucede para evitar que nos movamos, ejecutando las acciones que soñamos.
Distintas condiciones pueden causar que nuestra mente se «despierte» y entre en un estado consciente, mientras que nuestro cuerpo se encuentra en este estado. Cuando esta especie de desincronización sucede, es lo que llamamos un episodio de parálisis del sueño.
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¿Cuáles son los síntomas?
La parálisis del sueño se caracteriza principalmente por la imposibilidad de moverte y hablar, convirtiéndose estos en los síntomas principales. Se estima que cada episodio, aunque parezca una eternidad para quien la padece, dura aproximadamente 2 minutos. Indistintamente de su duración, el episodio y suele venir acompañado de un fuerte sentimiento de angustia y desesperación.
Junto con estos síntomas, es posible experimentar otras sensaciones durante un episodio de parálisis del sueño. Quienes lo padecen describen experimentar que alguien o algo te está presionando el pecho, sentir un presencia en la habitación, experimentar miedo e incluso alucinaciones.
Una investigación de Sleep Medicine donde se estudiaron 185 pacientes, determinó que el 58% experimentó una presencia «no humana» en la habitación. En esa misma investigación, un 22% afirmó ver a una persona desconocida en su cuarto.
Entre otros síntomas de la parálisis del sueño que podemos destacar se encuentran:
- Sudoración
- Calambres
- Dolores de cabeza
- Dificultad para respirar
- Angustia
- Sensación de muerte
- Paranoia
¿Qué riesgos tiene la parálisis del sueño para la salud?
Como comentamos anteriormente, esta es una imposibilidad temporal que se produce al despertarnos o al dormirnos. En estas transiciones nuestro cuerpo se encuentra aún «dormido», pero nuestra mente ya se encuentra despierta y consciente. En ningún caso el episodio implica la paralización de ningún tejido muscular necesario para las funciones vitales. Es por esta razón que, aunque la experiencia pueda ser traumática, la parálisis del sueño no tiene ningún riesgo para la salud.
¿Cómo se diagnostica?
No es necesario la realización de testeos médicos para ser diagnosticado por parálisis del sueño. Si lo has experimentado alguna vez y decides acudir al doctor, posiblemente te pregunte cómo duermes y quiera conocer tu historia médica. Algunos neurólogos recomiendan un estudio del sueño para confirmar el episodio, pero lo normal es hacerlo cuando la parálisis se da por falta de sueño.
Si bien cualquiera puede tener un episodio de parálisis aislado, patologías como el insomnio, trastornos de ansiedad, depresión, bipolaridad y trastornos de estrés postraumático nos hacen más susceptibles a padecerlos.
¿Cuál es el tratamiento para la parálisis del sueño?
Una vez que inicia un episodio, suele irse por sí mismo transcurridos unos minutos, o bien, cuando alguien te toca o te mueve. Más allá de la impotencia que sientas en ese momento, es importante mantener la calma, sabiendo que no existe riesgo alguno. Así como apareció, episodio finalizará por si mismo.
Cabe aclarar que la parálisis del sueño no está relacionada con un problema médico y no posee un tratamiento correctivo. Por este motivo, lo mejor que puedes hacer es estar informado sobre lo que es, aprender a reconocerlo y conocer cómo prevenirlo.
En caso que padezcas episodios de parálisis del sueño de forma repetitiva, es importante consultar a un especialista para descubrir cuál es su origen. Asistir a terapia con un psicólogo también te podrá ser de gran ayuda. Recuerda siempre que tu terapista es un aliado que te acompañará en un viaje de entendimiento y reflexión.
¿Cómo prevenir y evitar la parálisis del sueño?
Desde la prevención, hay varias cosas que podemos hacer para minimizar la frecuencia de los episodios. A continuación de brindamos sugerencias de algunos pequeños cambios de rutina que pueden hacer la diferencia:
- Evitar dormir boca arriba, ya que distintas investigaciones han demostrado que existe una relación entre esta forma de dormir y la aparición de los episodios.
- Reducir el nivel de estrés reducirá la frecuencia de los episodios, además de mejorar nuestra calidad de vida.
- Hacer ejercicio regularmente pero no antes de acostarte, mejorará tu calidad de sueño y reducirá la aparición de episodios.
- Practicar yoga y hacer ejercicios de respiración te ayudarán a controlar tu estrés y a evitar los episodios.
- Descansar las horas suficientes también ayudará, ya que el insomnio es uno de los orígenes de la parálisis del sueño.
- Mantener cierta agenda del sueño facilitará y mejorará tu descanso, reduciendo las probabilidades de experimentar una parálisis.
- Eliminar o reducir al mínimo el consumo de alcohol antes de dormir.
- Evitar la nicotina, independientemente del medio de dosificación, ya que afecta la calidad del descanso.
- Evitar consumir cafeína después de las 14:00, ya que su efecto puede durar en el cuerpo por más de 5 horas.
Si tienes algún trastorno de ansiedad o depresivo y estás medicado, esos medicamentos pueden ayudarte disminuir estos episodios, aunque el proceso suele ser prolongado y el efecto no es automático.
¿Te quedaste con dudas?
Si te quedaste con alguna pregunta, no lo pienses dos veces y escribí un comentario aquí abajo. Tu duda no solo te sirve a vos, sino también a muchos otros que han padecido uno de estos episodios.
Fuente: Sleep Paralysis, Live Science.