Soñar con felinos adquiere diferentes interpretaciones según cada persona. Usualmente se asocia a los gatos con el sexo femenino, por rasgos tales como: la sensualidad, la elegancia, la sensibilidad y el instinto. Es quizás por esto que es común soñar con ellos.
Gato en los sueños |
- Soñar con el temor a ser arañados está relacionado con miedo a que nuestra perversión sea descubierta.
- Si el gato nos araña o nos muerde advierte posibles infidelidades o disputas amorosas, poniendo en evidencia el peligro de nuestras relaciones. Hay que tener en cuenta que no es lo mismo esto que ser atacado por el felino, dado que es normal para los gatitos arañar y morder al jugar.
- Por el contrario, soñar que un gato nos ataca está asociado a prejuicios que existen en cualquier ámbito de la vida (amoroso, financiero, laboral), incluso a obstáculos que se nos presentan y que hay que aprender a superar.
- Soñar que acariciamos un gato significa que nos esperan buenas nuevas. También se vincula con el amor y el deseo que sentimos por alguien. Sin embargo, hay que tener en cuenta, que no siempre el exceso de cariño es saludable.
- Alimentar a un gato en los sueños revela traiciones e infidelidades.
- Si un gato se restriega contra nosotros advierte que alguien cercano intenta sacar provecho de nosotros.
- Soñar que un gato maúlla quiere decir que estamos rodeados de hipocrecía.
- Ver un gato con sus crías implica que tendremos conflictos con niños mal educados.
- Si mientras duermes sucede que ahuyentas a un gato, esto indica que vencerás a tu enemigo y presagia buena fortuna.
En definitiva, soñar con gatos puede advertirnos acerca de las malas intenciones que reprimen algunas personas que nos rodean, pero a su vez, pueden revelarnos otro tipo de sentimientos, tales como el amor, el cariño y el respeto.
Recuerden que si este artículo les fue de utilidad, pueden colaborar con el sitio dando click a los botones «Me gusta» y +1. También pueden compartir este enlace en Twitter y dejarnos sus comentarios si así lo prefieren.